No me conformo con la fugacidad de un beso,
no me conformo con una hora entre tus brazos,
no me conformo con el roce de tus manos.
No necesito tus excusas ni tu rosario de mentiras,
no me valen tus lágrimas, ni tus culpables caricias,
no me conformo con un mañana que nunca llega.
Me gusta ese grito de inconformismo a lo largo de todo el poema.
ResponderEliminarEl amor es una de las cosas en las que el más siempre es posible.
Besos
María ya sabes el derecho al pataleo, no hay muchas opciones lo tomas o lo dejas.
EliminarMe alegra mucho tú visita, espero que estés bien.
Un abrazo.
Si no te conformas, si los gestos someros no llenan tu alma ni tu cuerpo, no los cojas. A veces pienso en la gente masoquista que sigue y persigue un sueño que sabe que no podrá alcanzar.
ResponderEliminarQuizá, si uno siente que merece la pena el sacrificio de la espera, pudiera aceptar que se haga, cada uno es libre de hacer lo que quiera, incluso de sufrir el tiempo solo. Sin embargo, tampoco habremos de aceptar las migajas que sobran o las que no pueden entregarse en los altibajos. Porque cuando amamos, lo queremos todo. Respetando la libertad del otro, su vida singular y su intimidad, pero que los amaneceres estén llenos.
Vaya Juanjo una sabia lección en la que coincido plenamente contigo.
EliminarGracias se nota en tus palabras sabiduría y experiencia.
Saludos
Nunca hay que conformarse con lo que encontramos en el camino, si aspiramos a algo que nos haga mejor efecto Lara. Intenso escrito que demuestra una vez más la sabiduría y la fuerza con la que hay que vivir. Un abrazo.
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