La luz difusa traspasa los cristales
de la silenciosa mañana,
me preguntan por tí las sombras
que tejen las horas amargas,
no puedo responderle, callo,
y espero impaciente tu llegada.
Intento que las dudas no me atormenten,
trato de ser realista, objetiva, coherente,
finjo ser insensible, indiferente,
inútilmente me engaño,
siempre el amor es más fuerte
y ni el insomnio ni la soledad
conseguirán convencerme.
Confieso que te quería olvidar
pero temo perderte.