
No es la primera vez que pongo o quito a alguien en el "andamio" ; a veces suelo idealizar a la gente, ocurre cuando no la conozco lo suficiente y me dejo llevar por las apariencias o simplemente por la buena fe, luego pasa que me equivoco y aunque la decepción no sea muy grande termino por quitarla del "andamio" al que la había subido, prefiero utilizar "andamio" a pedestal o altar, esos términos no los utilizo ya que aún siendo buenas personas no llegan a la santidad, vamos que son más terrenales que celestiales.
A esta persona la he subido varias veces al "andamio" y varias veces que la he bajado, me sentí decepcionada enormemente, aunque tengo que reconocer que no fue su intención, más bien fue culpa mía me parecía que cumplía sobradamente mis expectativas y di por hecho algo que no era, ahora después de valorar fríamente y con la complicidad del tiempo, lo he visto todo con claridad y para ser justa no tengo que desmerecer otras virtudes de esta persona y reconozco con el máximo respeto y admiración que por mí tiene todo el derecho de estar en mi particular "andamio" y hasta en un pedestal, le estaré siempre agradecida.