No existe la distancia
ni este horrible hormiguero,
sólo existen tus palabras
resonando cómo un eco,
suplicando nuevos besos.
No existe la distancia
ni un lugar donde perdernos,
Mi paraíso particular, mis excusas, mis pretextos. La catarsis de mis emociones, disfruto, río, sufro, lloro, siento... Si no puedo vivirlas, al menos las sueño...