Los recuerdos me hacen volver
a esas cuatro paredes.
Donde me olvido del mundo
de quién soy y de quién eres.
Allí me olvido de todo,
de mis miedos y pesares
y de esa cruz a cuestas
que arrastramos los mortales.
Allí soy feliz, libre.
¡ Bendito instante!
En el que la ternura
sale de los rincones.
Mientras se abre paso
la más loca de las pasiones,
todo son tentaciones,
la boca, las manos.
El fuego en la mirada,
la lengua insaciable,
ávida exploradora,
lujuriosa y pecadora.
Por un instante
desafío los recuerdos
cierro los ojos
y siento tus besos.
-Lara-