Sin alegría, sin esperanza

Un soplo de viento

Dime porqué

Dime porqué,

hoy tengo que rendirme 

a tus besos, a tus palabras.

Dime porqué 

quieres regresar a mi vida,

hoy que ya te olvidé.

No me valen tus excusas,

no puedo confiar en ti.

Dime porqué,

te marchaste un día

sin querer saber nada de mí.

Dime porqué,

crees que ahora me amas

Dime porqué,

hoy extrañas mi piel.

-Lara-

El tiempo todo lo cura

Dicen que el tiempo todo lo cura 

hasta la mayor de las desdichas

me pregunto cuanto he de esperar

para olvidar el dolor de tantas finas espinas.

No son todas de amor,

 de amor y decepción,
de soledad y pesadumbre

de los reveses de la vida.

No sé a que cielo he de rogar
ni que penitencia acatar
para espiar mis culpas

y disipar mis pesadillas.

El dolor no cesa

de profundas y viejas heridas,

el pasado nunca se fue,
está presente cada día.

-Lara-

Del dolor al olvido

Nada tiene sentido 

no quiero escapar

ni quedarme contigo.

Solo encuentro tormento,
en lo que veo 
en lo que siento,
tormento si estás,
tormento si no te tengo.

Quiero pasar
del dolor al olvido,
olvidar,
 olvidar lo sentido.

-Lara -

Si pudiera

 

 

Si pudiera ser fuerte

tanto como tú,

que te vas

y no vuelves

y olvidas nuestro amor.

 

Si pudiera ser fuerte,

 y odiarte sin dolor

te culparía por todo

y renegaría del amor.

 

 

Si pudiera ser fuerte,

olvidar tu voz

devolverte los besos

que llevo en el corazón.

 

 

 

 

Que me queda



Qué me queda,

las manos vacías

y el alma hueca,

ni lágrimas

ni pájaros en la cabeza,

tal vez,

una leve esperanza

de que llegue pronto

la primavera.

 

 



Caos y confusión

 

 

 

Caos y confusión,

cuando lo que se piensa

y lo que se siente,

lo que se dice

y lo que se hace,

no concuerdan

se limitan a enfrentarse.

 

 

Son como el remolino

que nos atrapa

y  la sensación unas veces es

 que nos hundimos

y otras en que salimos a flote.

 

Caos y confusión,

cuando la razón manda

y no obedece el corazón.

 

-Lara-

 

 

 

 



No soy yo

 

 

No soy yo,

es el dolor

el que te odia

y te destruye

sin compasión.

 

No soy yo,

es el amor

el que olvida

y te perdona

sin ningún rencor.

 

Cobarde

 

 

Cobarde,

eres un cobarde

que no se atreve

a dar la cara.

 

Ya no me importa

si me odias o me amas.

Has sido una decepción

de la que pienso

pasar página.

 

Confié en ti,

vendí mi alma,

compartí mis esperanzas

y con esta traición me pagas.

 

No das explicaciones,

  sin pronunciar una palabra

asumes tu culpa

 y das la espalda.

 

Eres un miserable,

un cobarde

que en la noche

se escapa.

 

¡COBARDE!

Con desesperación

Sé que olvidar no es la solución

aunque lo deseo

con todas mis fuerzas,

con desesperación,

pero no quiero

terminar muerta y vacía.

Prefiero que me duela el amor

con todas sus espinas.